lunes, 14 de febrero de 2011 | By: AselaVit

Habilidades gatunas: De Marinera a carbonara

Preparo unos estupendos tortellini a la marinera y los dejo al 1 en la placa de inducción, para que se mantengan calentitos hasta la hora de comer.
Activo el seguro de la placa, los tapo y me voy al ordenador a contestar unos e-mails.
De pronto, percibo un tufillo a tomate tostado y salgo disparada a la cocina.
¡¡Sorpresa!!
De la cazuela salía humo espeso como si fuera un volcán.
Quito la cazuela de la placa y la pongo al grifo.
Resultado:

  • Cocina, pasillo y habitaciones ahumadas.
  • Pasta a la marinera reconvertida en carbonara, incomestible.
  • Pensando en improvisar otra comida.

Qué ha pasado?
Pues, probablemente, que alguno de los gatos se lo ha paseado por la cocina, desactivando el seguro y "poniéndola a tope"; al ser de inducción, la rapidez hizo el resto: Pasar de un tostado a carbonizado en lo que me costó llegar del estudio a la cocina.
Nunca hubiera imaginado semejantes habilidades gatunas.

¡La culpa la tiene el gato!
Y, esta vez, es verdad.