El LUR empezó a dejar de comer cuando se le acercaban CHIP y CHOP y lo atribuimos al proceso de adaptación.
En los últimos días el LUR empezó a mostrarse más esquivo y solitario, lo cual no era habitual.
Vomitó y pensamos que se debía a un nuevo pienso.
Sin embargo, la continuidad en los síntomas (4 días) y los vómitos (numerosos y de poca cantidad) nos preocupó y ayer visitamos a June (nuestra veterinaria).
Diagnóstico: Catarro gatuno y el CHOP con un oído relleno de ácaros.
Antibiótico para todos, inyección de antiinflamatorio al LUR y pienso extra rico, para compensar.
El resultado ha sido espectacular: El LUR ha empezado a comer con normalidad, está más tranquilo y empieza a buscar mimos.
¡Uffff! Vaya susto.
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